jueves, 30 de octubre de 2008

Carreras machistas y feministas

Existen carreras, que se dicen, son más adecuadas para hombres y otras para mujeres, tales como las maestras jardineras, trabajo social, secretariado administrativo, entre otros, mientras que Ingeniería (armas, electricidad, metalúrgico, industrial, etc.), arquitectura, chofer de camiones, etc., son en su mayoría adoptadas por los hombres.
Pero esta situación es una convención social porque nosotras mismas nos limitamos a no optar por carreras “de hombres”, y no es porque nos falte capacidad para llevarlo a un buen fin, sino que muchas veces influye el hecho de que nos va a ser más difícil obtener un trabajo que se relacione con lo estudiado o ser discriminadas por haber “elegido un camino equivocado”.
Un claro ejemplo de ello es Andrea V., recibida de Arquitecta en la Universidad Católica de Córdoba, quien comentó que decidió poner un microemprendimiento, junto a un socio porque siempre le pusieron trabas para ejercer su profesión en una empresa privada.
Sin embargo, esto no solo sucede en las mujeres porque los hombres no son ajenos a esta situación. Basta con observar la clase de Nuevas Tecnologías.

martes, 21 de octubre de 2008

¿Existe la igualdad de oportunidades?

Mucho se habla de equidad de género e igualdad de oportunidades para todas y todos en las distintas esferas de la vida, tanto privada como pública, sin embargo, esto no siempre es así porque en muchos ámbitos, ya sean laborales, eclesiásticos, gubernamentales, etc., los grandes cargos directivos lo ocupan, en su gran mayoría, los varones, mientras las mujeres ocupan cargos de menor jerarquía.

La participación de la mujer en la política es muy importante comparada con décadas anteriores, pero sigue siendo baja porque “las listas que se presenten deberán tener mujeres en un mínimo del treinta por ciento de los candidatos a los cargos a elegir”, Ley 24.012/91.

Por eso, ¿Porqué estar contentas con una participación del 30 %, cuando se puede luchar por el 50 %?. Es allí donde radica la verdadera equidad de género, es allí donde esta la igualdad de oportunidades y es la Campaña 50 – 50 la que lo confirma.

lunes, 20 de octubre de 2008

El estrés y sus consecuencias


El estrés laboral es especialmente relevante en el área de la organizaciones y se convierte en una variable explicativa central a la hora de entender ciertos fenómenos como la insatisfacción laboral, los altos niveles de absentismo y la propensión al abandono (Sonnentag y Frese, 2003).
A nivel psicológico, se pueden producir una serie de reacciones afectivas que afecten al humor, el pensamiento, la acción, el rendimiento, la salud, la concentración, la memoria y el aprendizaje socavando su integridad.
En la vida de la mujer, el estrés puede ocasionar desde frecuentes dolores de cabeza, mareos, colitis, problemas para dormir, irritabilidad, y agresividad hasta desmayos, depresión, infarto al corazón y angina de pecho, influye, y mucho, en las relaciones familiares, que tarde o temprano modifican su estado de ánimo, no solo con la familia, sino también con las amistades y los compañeros del ámbito de trabajo.
Esto socava su integridad convirtiéndose en un ser más vulnerable y con un grave sentimiento e inseguridad.


viernes, 26 de septiembre de 2008

Recorriendo la Web

Desafios de la mujer en el mundo laboral

La llegada del microprocesador, introdujo muchos cambios sociales, culturales, políticos y económicos, sobre todo, en el trabajo de escritorio. Permitió la llega masiva de la mujer al mundo laboral de oficina, teniendo en cuenta que por lo general, estaba relegada sólo a tareas domésticas y artesanales.

No es que este en contra de ello, pero el mundo de la tecnología brindó a las mujeres nuevas herramientas para ocupar otros espacios no sólo en el ámbito privado, sino también en el ámbito público, los cuales, en su gran mayoría, eran accesible solo al hombre.

Desde entonces, la presencia de las mujeres en el mundo del trabajo fue ascendiendo, pero no alcanza, porque todavía debemos enfrentar nuevos desafíos relacionados con los profundos cambios que ocurrieron, ocurren y ocurrirán en todos los sectores.

Los procesos de ajuste y reestructuración productiva, así como las transformaciones en los patrones de estructuración del Estado y en las relaciones de éste con la economía y la sociedad, han tenido fuerte impacto en las formas de regulación de las relaciones entre los actores sociales y, en particular, en las normas e instituciones básicas del mundo del trabajo.( Ermida Uriarte, 1996).

Otro de los puntos que quiero rescatar, es que la mujer no solo cumple con el rol de trabajadora sino también, es madre, esposa, abuela, ama de casa, que le demandan muchas obligaciones que conllevan consecuencias salubres, que en los próximos artículos detallaré con precisión. Esto no quiere decir que el hombre no sea padre, esposo, abuelo y colabore con los quehaceres domésticos, pero sí es cierto, que la mayor responsabilidad recae sobre la mujer.

Por último, así como tenemos obligaciones, también tenemos derechos que contribuyen al ejercicio pleno de éstos a través de legislación y compromisos con las mujeres a nivel provincial, nacional e internacional. Sin embargo aún falta desarrollar estrategias y mecanismos organizativos efectivos tendientes a incorporar la promoción de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres como línea estratégica y permanente que aún en nuestros días no esta en plena vigencia.